Es muy frecuente que no se documenten correctamente los requerimientos y que estos sean acordados formalmente. Sucede porque no tenemos tiempo de documentar lo que el usuario quiere y brincamos directamente a diseñar o a programar con las consecuentes fallas. Al ser esta la primera etapa del proceso de desarrollo esta también es la primera oportunidad de incluir errores por lo que debemos de tomar las medidas necesarias para realizarla correctamente. Para hacer bien esta tarea debemos de tener los elementos para ello, como las personas adecuadas para la obtención de los requerimientos, capacitadas en los métodos, el proceso y los artefactos a desarrollar. Debemos no solo de dejar documentados los requerimientos sino tratar de identificar todo aquello que esta entre líneas y que el usuario no nos transmite, que al considerarlos completos alguien los revise para ver si se pueden implementar, si están completos, claros y consistentes. Con un conjunto de requerimientos documentados, completos y revisados, podemos establecer un compromiso con el cliente y con el equipo, lo que nos permite tener una base para el trabajo posterior. Aquí encontramos otro problema, no todos queremos asumir este compromiso. Si se nos olvida algo, ¿Cómo puedo cambiarlo?. El obtener un compromiso sobre los requerimientos no significa que estos ya no se puedan cambiar, es imposible conocer con anticipación todo lo que pudiera hacer el nuevo producto o los cambios en el mercado. Lo que debemos hacer después de este compromiso es realizar los cambios de manera formal y controlada, es decir, cada requerimiento de cambio deberá ser analizado en su impacto en el proyecto y como estos pueden ser incorporados sin que el proyecto salga de control. Con un buen proceso de obtención de requerimientos y una buena administración de los mismos podemos establecer las bases hacia una planificación, estimación y desarrollo del producto más estable y con mayores probabilidades de éxito.
Bases para el Desarrollo
23.09.06 04:05 PM