Las iniciativas de calidad hay que hacerlas por convicción más que por necesidad, en el sentido de que lo hacemos por que el cliente lo exige o el mercado lo demanda. Si no hay convicción de lo que se hace resultará muy difícil de implementar y mucho más de mantener.
El esfuerzo que se le dedica para que después al final del día algún proyecto se salte los procesos por entregar a tiempo y después se premie el equipo por cumplir con el cliente no motiva a nadie. Si no hay acciones por no cumplir con nuestros compromisos es una clara señal de que esto no es importante.
Si lo hacemos por convicción estaremos enviando la señal correcta a la organización, la visión corresponde con las acciones y el compromiso es visible. Los resultados vendrán y los cambios se verán.
¿Cuantas empresas que se han certificado en algún modelo lo reafirma actualizando su certificación?
El esfuerzo que se le dedica para que después al final del día algún proyecto se salte los procesos por entregar a tiempo y después se premie el equipo por cumplir con el cliente no motiva a nadie. Si no hay acciones por no cumplir con nuestros compromisos es una clara señal de que esto no es importante.
Si lo hacemos por convicción estaremos enviando la señal correcta a la organización, la visión corresponde con las acciones y el compromiso es visible. Los resultados vendrán y los cambios se verán.
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