¿Funciona como lo estamos haciendo?

A través de nuestros clientes o de nuestros problemas podemos saber si la forma en la que estamos haciendo las cosas están funcionando o no. Dependiendo del estado de nuestros procesos: definidos, documentados, implementados, usados, archivados, etc tendremos un poco mas idea de que puede estar mal. Cuando contamos con métricas podemos clarificar un poco más en donde puede estar el problema. Si no tenemos procesos o métricas existirán problemas que serán muy difíciles de solucionar como lo son el estar dentro del presupuesto, entregar a tiempo, entrega la funcionalidad que se pidió. Para clarificar si los procesos funcionan o no necesitamos evaluar nuestros procesos contra nuestro proceso mismo sobre lo que debemos de tener o bien nuestro procesos contra las mejores prácticas de un modelo como puede ser CMMI. A través de los resultados de las evaluaciones podemos ver que se usa, y que no, que está dando resultado y que no. Con una visión clara del estado de nuestro proceso podemos establecer prioridades e ir cambiando la forma en la que hacemos las cosas de forma controlada hasta ir obteniendo los resultados esperados. No es de un día para otro pero no hay mejor forma para que el cambio sea duradero.