
Como les decimos a nuestros clientes, la base de la agilidad es la participación del usuario en el equipo, y debe ser una participación activa. Nuestro equipo no debe decidir o pensar por él, ni en el mejor de los casos podemos ponernos en sus zapatos por mas buenas que sean nuestras ideas. Sabemos que tener al cliente es bastante complicado, aún y cuando, el será uno de los principales beneficiados del producto. La realidad es que no somos la única prioridad en su día, tiene una empresa, un departamento o un equipo que sacar adelante, con todos los retos que esto implica. ¿Qué hay si no podemos contar con el usuario?, ¿Cuáles son nuestras opciones? Para obtener los resultados que el cliente espera debemos de contar con alguien lo mas cercano o parecido a él, que tenga el conocimiento del negocio que necesitamos, la experiencia y el poder de decisión. ¿Por qué es importante? Razones hay muchas, entre ellas: La necesidad y los requerimientos están claros, los requerimientos son priorizados de acuerdo a las necesidades del negocio, nos puede resolver dudas en el día a día, no una semana después (comunicación cara a cara), nos mantenemos en el camino de desarrollar el producto correcto, participa en el progreso, en las reuniones y revisiones, es parte del equipo y comparte responsabilidad. Por mas experiencia que tenga nuestro equipo, que tenga las mejores ideas, las mejores intenciones, si no es nuestro producto, no podremos suplir el conocimiento y la necesidad real que tiene el cliente al querer desarrollar su producto. El tiene el conocimiento y la visión de hacia donde quiere llevar su negocio.